A menudo escuchamos comentarios que dejan entrever que muchos traders desconocen que la gestión del riesgo implica mucho más que poner un stop loss. Es cierto que hay una relación obvia pero nos gustaría hoy, profundizar en este tema tan vital para la salud de nuestras cuentas de trading.
Variables a tener en cuenta para una correcta gestión del riesgo
Podemos decir que hay tres cuestiones básica en lo que a gestión del riesgo se refiere:
- Nivel de riesgo
- Stop loss y take profit
- Tamaño de la posición
Nivel de riesgo
Para sobrevivir en el trading, es imprescindible fijar de antemano qué monto de nuestro capital estamos dispuestos a comprometer en cada operación. De no hacerlo, veríamos mermada nuestra capacidad de seguir haciendo trading en un breve espacio de tiempo o número de trades. Hay cierto consenso en aplicar un 1% aproximadamente de riesgo sobre nuestro capital disponible a la hora de fijar el tamaño de nuestros stops. Es decir, si disponemos de una cuenta de 10.000€, no deberíamos poner en riesgo mucho más de 100€ por trade si no queremos ver disminuida nuestra capacidad operativa rápidamente.
Stop loss y take profit
Así como el stop loss protege nuestra cuenta de tener una gran pérdida en una sola operación, el take profit mejora sustancialmente la relación entre pérdidas y ganancias. En función del tipo de la operativa que realicemos, es frecuente ver cómo operaciones, potencialmente ganadoras, se convierten en trades perdedores porque no se saben gestionar la salidas del mercado. El uso de un take profit nos ayuda a mejorar nuestra relación de pérdidas y ganancias al liquidar parcialmente nuestras posiciones en determinado momento, siempre previsto de antemano. Es decir, las operaciones que volvieran a la zona de stop (esté en su punto original o con una pequeña ganancia) después de haber alcanzado una zona considerable de beneficios, nos habrán dejado ya beneficios que, sin el uso del take profit y el stop loss , se habrían quedado “sobre la mesa”.
A la hora de establecer estos parámetros, hay que tener en cuenta también el marco temporal en el que vamos a operar puesto que no debemos utilizar el mismo stop en temporalidad de un minuto que de cuatro horas.
Tamaño de la posición
Operar con un tamaño de posición apropiado nos ayudará a mejorar la relación riesgo beneficio. En el trading de futuros operamos con apalancamiento (mayor o menor dependiendo del mercado) y, por tanto, el tamaño de nuestras posiciones es algo a tener muy cuenta. El capital riesgo de que dispongamos determinará qué mercado podremos operar. Si es muy bajo, tendremos que plantearnos hacer trading en microfuturos o CFD´s.
Operar con demasiados contratos podría llevarnos a perder nuestra capacidad de hacer trading si tuviéramos una serie de pérdidas consecutivas. Del mismo modo, si solo operamos con un contrato, estamos desaprovechando la capacidad de generar beneficios de nuestro capital y empeoraremos nuestra relación riesgo beneficio al no obtener ganancias parciales, llegados a cierto nivel de precios, o incluso veremos cómo operaciones ganadoras se convierten en perdedoras por no haber salido a tiempo del mercado.
En resumen
La correcta aplicación de estas variables de gestión de riesgo marcará la diferencia entre poder seguir operando o “quebrar” una cuenta de trading.
El trading, sobre todo el sistemático, se basa en operar cuantas veces se presente el patrón y las condiciones que buscamos. Por tanto, manteniendo el riesgo bajo control, podremos seguir ejecutando nuestros trades cuando las oportunidades aparezcan, independientemente de su frecuencia y número. De este modo, podremos asumir una pérdida (o incluso una serie de ellas) y seguir operando acorde a las reglas definidas en nuestro método.