Gestión del tradingTodo sobre el trading

Las emociones en el trading

Las emociones en el trading

Todo trader se enfrenta, en un momento u otro, a situaciones en las que las emociones toman el control de la situación y le conducen a actuar de forma irracional.

Vamos a ver a continuación algunas de las emociones que hay en el trading (y por qué aparecen) y cómo ponerlas en su sitio.

Cuáles son las emociones en el trading

Básicamente las podríamos resumir en miedo, esperanza, avaricia y arrepentimiento.

  • Miedo: Se sustenta básicamente en el temor a perder parte de nuestro capital en cada operación que realizamos. Por un lado, el miedo tiene su fundamento en que realmente no estamos operando con capital riesgo (dinero que no nos hace falta y que hemos de haber empleado exclusivamente para especular). Por otro, demuestra que no confiamos en el método que estamos aplicando y que algo falla. Normalmente por falta de reglas claras y ausencia de estudio estadístico (backtesting) y análisis de resultados.
  • Esperanza: Dilatar o mover el stop en nuestra contra es el típico síntoma de que estamos siendo presa de esta emoción. Suele aparecer porque el trader es incapaz de admitir que está “equivocado” y está “seguro” de que el precio se dará la vuelta. El trader que actúa así suele seguir pensando que hay una fórmula mágica con el 100% de aciertos.
  • Avaricia: Relacionada con la esperanza. Una vez en positivo, el trader empieza a mover su take profit queriendo sacar más y más a esa operación como si su cuenta (o su vida) dependiera de ello. Es un indicio claro de que seguimos sin tener el enfoque adecuado sobre esta actividad y delata al trader que va en busca de emociones fuertes más que de efectuar una gestión correcta de su operativa.
  • Arrepentimiento: Tanto si se entra en una operación que va a stop como si no se entra y es una buena operación, el trader empieza a mortificarse queriendo buscar una explicación a lo que ha sucedido. Está muy ligada al miedo y frecuentemente provoca que el trader, que ha efectuado una serie de operaciones con pérdidas, deje de operar y después empiecen a salir operaciones ganadoras con el consiguiente sesgo de los resultados estadísticos de su método.

Cómo controlarlas

Ahora que hemos identificado las principales emociones en el trading, vamos a ver qué hay detrás de cada una de ellas y cómo minimizar su influencia.

  • Miedo: Es una locura entrar en el trading con un capital que no estamos dispuestos a perder. El trading es una actividad que conlleva un riesgo potencial de perderlo todo. Por tanto, solo debemos dedicarnos a esta actividad si contamos con el capital suficiente para operar, el mercado que hayamos elegido, con la predisposición mental de que damos esos recursos económicos por perdidos. Mover los stops antes de tiempo o la impaciencia en el desarrollo de las operaciones, son síntomas típicos de que somos víctimas del miedo. Además del capital, hemos de contar con un método que no deje nada al azar o la interpretación personal. El sistema ha de estar respaldado por la constatación matemática de que (al menos en el pasado) funcionó arrojando unos resultados que hacen aceptable su puesta en práctica. Solo desde este enfoque, controlaremos el miedo (que surge porque el trader es incapaz de admitir las reglas de la probabilidad) cuando aparezcan stops consecutivos y drawdowns que son consustanciales a esta actividad.
  • Esperanza: No debemos ver los trades como la demostración de lo bien o mal que “elegimos” operaciones. Cuando abrimos una operación, hemos de hacerlo porque cumple con las reglas de nuestro método. Si la operación va a stop, nuestra hipótesis queda invalidada y hay que asumir esa pérdida como el salvavidas de nuestra cuenta, como de una operación que entra dentro del porcentaje de trades perdedores de nuestro sistema. Jamás moveremos un stop en contra de nuestra posición. El mercado seguirá dando oportunidades que, a medio/largo plazo, permitirán compensar esas pérdidas. Por tanto, veamos nuestros trades como un conjunto de operaciones y relativicemos la importancia de operaciones aisladas o incluso de pequeñas rachas de trades negativos.
  • Avaricia: Dedicarse al trading no se basa en dar un pelotazo en una operación. Debemos establecer una gestión adecuada de nuestra operativa en base a un plan previamente establecido. Dejemos correr las ganancias y cerremos las operaciones en base a ese plan, sin entrar en un baile de movimientos influenciados por este sentimiento, que solo nos llevará a empeorar nuestros resultados. El mercado da oportunidades, constantemente, y es el global de nuestras operaciones el que nos demostrará si somos rentables o no y no una operación aislada.
  • Arrepentimiento: Cuando estamos operando, debemos realizar cuantas operaciones presenten los requisitos que establece nuestro método. Si partimos de la premisa de que no sabemos lo que va a hacer el precio, no tenemos la capacidad de elegir qué operaciones van a ser buenas y cuáles malas. El éxito en el trading se basa en la probabilidad de tener un conjunto de operaciones positivas y con un beneficio mayor que el conjunto de las operaciones negativas y el monto de sus pérdidas. Tenemos que ver nuestro trading como operaciones bien o mal ejecutadas, independientemente de su resultado, en base a las reglas de nuestro sistema.

En conclusión

Como hemos visto, todas las emociones están muy entrelazadas y es complicado hablar de una sin entrar en el terreno de las otras. En el fondo, las emociones mal controladas, en el trading se convierten en un obstáculo para la correcta aplicación de un método.

En definitiva, cuanto más capaces seamos de anular los sentimientos del trader y lo convirtamos en un mero ejecutor de señales, en base a las reglas definidas en nuestro método, más cerca estaremos de ser rentables de forma consistente en esta actividad y del enfoque correcto para ello. La disciplina, la paciencia, la persistencia y el estudio es lo que verdaderamente se ha de potenciar para ser un trader de éxito.